Besos que hipnotizan
Afortunada,
es una palabra que posee un significado insuficiente para como me siento cuando
estoy junto a ti. No podía creer que podría recibir tanto de tu alma. Cuando
hay amor verdadero, lo sabes, lo sientes, tu sangre corre más rápido haciendo
que tu corazón trabaje con mucho más fuerza, esa sensación es única y las
personas que han sido afortunadas de sentirlo, saben de lo que estoy hablando. Haberte
conocido no es suerte, es más bien, una divina casualidad.
Al principio
comenzar a hablarte no fue difícil, lo difícil fue después, tratar de evitarte
luego… definitivamente eres una adicción. Y es que recuerdo como me lo advertiste en
una de nuestras extensas conversaciones. Y a decir verdad, no te creía. Hasta
que lo viví y solo así fui capaz de admitirlo. Era adicta a tu ser. Has de
saber que no estaba interesada en ti, ni siquiera ocupabas parte de mi mente, eras,
uno más en el montón…pero tenía que
ocurrir. La adicción creció y tuve que lidiar con ello.
Solo una
pizca de esa ternura que te envuelve, solo un poquito se acercó a mí, y no hubo
marcha atrás. Tus labios rozaron los míos y todo a nuestro alrededor
desapareció. Ya no existía un tú, no existía un yo, se fusionaron todos los
sentimientos que escondíamos el uno por el otro. En ese momento no utilizaba la
razón, estaba hipnotizada por tu besos, nada en esta vida se puede comparar con
ese momento de pasión imperecedera que vivimos…NADA.
Son esos
besos que hipnotizan los que hoy extraño de ti, son esos los que ayer perdí,
son esos los que se alejaron sin decir adiós, sin más ya no formaron parte de
mi. Tal vez un día vuelva a encontrarlos por el camino, tal vez un día vuelva a
sentirlos míos, tal vez un día regresen conmigo y tú te vuelvas mío.
Comments
Post a Comment