Tu reflejo...
En mi memoria te veo, cada instante la luz de tu reflejo
se asoma en mi, haciendo que mi corazón se inunde de recuerdos, muchos buenos, muchos
malos.
Pensarte me da tanta tristeza, no quiero vivir así,
quisiera que el mundo se terminara justo en ese instante que no estás, quisiera
ser fuerte, quisiera ser valiente, pero no puedo, esa luz cegadora me arrastra
hacia lo más oscuro, hacia un mundo donde no existe la más mínima sonrisa. Todo
es oscuridad, vacío y dolor. Ese puñado de amargura que me arrojas no tiene
límites, no merece mi perdón. En cada uno de mis pensamientos permaneces, te
acurrucas en mi mente cada noche y abro los ojos y no estás.
Que me has hecho, ¿cómo he de vivir así? Si es que acaso
le puedo llamar vida, a lo que estoy pasando, lo único que me sostiene es tu
reflejo en mí, lo único que me mantiene aquí es esa débil luz de tu recuerdo
que me persigue en cada momento y no me permite entrar en razón, ya no veo a
otra persona, ya no sé que es amar a alguien más, si me malacostumbraste a tus
besos, a tus caricias, a tus abrazos… quien soy yo sin ti.
Divagando en los mares de tu recuerdo eso es lo único que
me queda, estoy asustada, estoy sola, estoy sin ti. Solo quiero que esto
termine y que el reflejo tenue que queda de ti se termine de difuminar, se
marche de mi mente de una vez, se que ya no quedan esperanzas entre tú y yo, sé
que no queda nada, porque ya no eres el mismo, porque ya no soy la misma, porque
ya lo que vivimos se vivió y he aprendido la lección.
Solo vete, vuela lejos de mi ser. Solo quiero desentrañar
tus besos de mi alma y desanudar lo anudado. Pero ¿cómo lo hago? no me enseñaste
eso. Me dejas aquí sin más, sufriendo, sollozando y suspirando por algo que ciertamente
he perdido, pero no se va.
No puedo vivir así…
Lizbeth Hernández
Comments
Post a Comment