El amor de mi vida
Cuantas veces nos hemos
equivocado en el amor, cuantos golpes nos da ese sentimiento, que es capaz de
hacernos vivir y morir en un solo instante. Como es posible que un solo ser,
posea todo lo que te complementa, sea capaz de conquistarte, seducirte e
hipnotizarte a su favor. Así es el amor… por lo menos el amor de mi vida es
así.
Llega y solo su presencia
aumenta los latidos de mi corazón, es una energía invisible que se propaga por
todo mí ser. Quisiera decir que es mágico, pero no me creerías, debes sentirlo
para que veas lo que te quiero dejar saber. El amor de mi vida, vive para mí y
por mi… solo él es capaz de hacerme sonreír de tal manera que la luz del sol
queda opaca comparación con la luz que irradia mi sonrisa. No exagero, te lo
juro, nuestro amor es capaz de mover el mundo.
No era vida lo que tenía antes
de conocerlo, el amor de mi vida me enseño a vivir. Sufrimiento, no conozco esa
palabra pues este amor es capaz de borrar la tristeza de mi alma. Mi sueños y
mi felicidad son también parte de Él, el me acompaña, me respeta, no me deja
sola y siempre comparte conmigo todo sus pensares.
Puedo decir que encontré mi
otra mitad, puedo decir que conozco la felicidad, confiada puedo andar y no
temerle a nada, puedo ir por la vida en puntitas o saltando este amor nunca se
aparta de mi lado. Porque es el amor de mi vida, es el verdadero, es autentico
y real, es el que a pesar de mis defectos, me abraza, es el que a pesar de mis
locuras, me comprende.
No le puedo pedir a la vida
nada más, no puedo querer otra cosa que no sea esto, soy feliz, me siento
completa, es lo que había soñado y más. Es el amor de mi vida y no quiero
despertar de este sueño hecho realidad. Ya no deshojaré mas margaritas, ya las
primaveras pueden quedarse con sus flores, pues tengo a mi lado quien le pone a
mis días colores. El invierno no es frío y el ayer esta olvidado, juntos
perseguimos el horizonte sin aferrarnos al pasado.
No hay tristezas, todo es alegría.
Quien diría que terminaría así lo que con una mirada comenzó en aquel salón. No
podemos subestimar el tiempo, debemos seguir confiados, pues el amor verdadero
llega a su tiempo y de una manera que no imaginamos. No sé de poesías ni de
letras pero tú te has entrado en mi cabeza y has sido la inspiración de todas
estas letras. Esto que vivimos no conoce final, ni jamás lo conocerá.
Lizbeth Hernández
Comments
Post a Comment