Un corazón maltratado
Vives buscando un motivo por el cual seguir respirando, buscas un motivo
que te aleje de la realidad que estás viviendo. Sigues pasando obstáculos y
sigues tratando de reparar lo que otros han destruido. No te detienes, no te cansas,
te mantienes luchando. Y cada respiro que das, cada exhalación e inhalación
toman un significado, tienen un motivo. RECOMPONERTE.
Despiertas un día cualquiera, te ves al espejo y reconoces cuan maltratado
esta tu cuerpo, cuan maltrado esta tu corazón. Por las decepciones de la vida,
por lo frágil que eras, por lo que permitiste para ti, porque ese amor no fue
suficiente, por ser engañada con falsas ilusiones.
No es de humanos, podría yo decir, cuando alguien te hiere así, cuando
alguien se empeña en destrozar cada parte de tu corazón, cada milímetro que
compone a tus entrañas. Es algo que no me cabe en la cabeza, no sé por qué
existen personas tan viles. No sé por qué las personas siguen hiriendo y
haciendo añicos esperanzas, sueños y metas. ¿De que vale herir al otro? Si
estamos juntos en este mundo para convivir en paz, irradiar amor y compartir
alegrías.
Nunca lo terminare de entender, nunca me cansare de recomponer este corazón
maltratado, así se pase el tiempo, así se pasen los años, así pierda las
fuerzas, mientras siga latiendo seguiré reparándolo, seguiré remendando este
maltratado corazón. Porque siempre saldrá el sol, por que por más que soplen
los vientos y la lluvia reboce los ríos, siempre volverán los tiempos buenos
siempre habrá una solución. Siempre volverá la paz.
Sé que existe más allá de lo terrenal una fuerza suprema que nos da esa fe
que necesitamos para levantarnos, esa mano amiga siempre está ahí a nuestro
lado. Esta constantemente recalcándonos que somos fuertes que podemos seguir
adelante y que no podemos dejarnos pisotear por un falso amor. Hoy me miro una
vez más al espejo y me doy cuenta que cada cicatriz me ha hecho más fuerte, que
soy mejor que ayer y mañana seré mejor que hoy. Que no puedo culparte más y que
lo mejor que me sucedió fue haberte perdido.
Lizbeth Hernández
Comments
Post a Comment