Sin confiar en ti
Me animas a
vivir, sin pensarlo das a relucir mi mejor cara, con tus opiniones cambias mi
manera de pensar, haces que mi corazón palpite de otra manera, solo porque
estas a mi lado. Solo cuando estás ahí mis latidos emiten otro sonido, es como
si esos pálpitos fueran para ti. Es como si yo existiera por ti, era tanta mi
confianza en ti, hasta hoy. Hoy te marchas y dejas cerrada la salida, me dejas
encerrada a mí en este oscuro abismo que no parece tener fin, ya no lucha por
rescate, y cada vez merman las fuerzas de querer salir. Me dejaste sin esperanzas, sin esa fuerza para
seguir.
No te
importo nada, luego de haber confiado tanto en ti, luego de entregarte tanto,
simplemente te marchaste, hoy que nada me queda… sigo en el mismo lugar donde
me dejaste, solo que sin confiar en ti. Si entras de nuevo por esa puerta, no
creas que me vas a recuperar, ya tuviste tu oportunidad, ya la desperdiciaste,
ahora solo me queda recuperar mis fuerzas y levantarme de aquí.
Si solo
fueras más condescendiente, más leal, más sincero, más humano, menos estúpido quizás,
solo si existiera en ti la delicadeza de utilizar tu corazón, tal vez volvería
a ti, tal vez confiaría otra vez, pero no lo haces, hoy la realidad es otra y los vientos
soplan a otros valles, hoy se desvanece la esperanza que una vez permaneció en mi. Ahora que estoy segura que no volverás recojo mi melancolía y la guardo para mí, es lo único
que me queda en este cuento que parece no tener fin.
Lizbeth Hernández
Comments
Post a Comment