Qué triste…
Nunca sabes lo que te sucederá, pasas la vida luchando
por las cosas que quieres, las cosas que deseas de corazón, trabajas duro para
ello, te sacrificas y logras tus objetivos con esos esfuerzos. Cuando llegan
los frutos de ese trabajo, no parece ser lo que esperabas, no sientes esa felicidad,
no sientes que eso es lo que te llena de alegría. No sabes si realmente era
eso lo que querías para ti.
Intentas construir un mundo perfecto con situaciones y
momentos especiales, que van desde una simple sonrisa hasta una carcajada con
esa persona especial. Todo eso… hasta un día, un día sabes que nada tenía
sentido, que nada valía la pena, todo era superficial, frágil, no era lo tuyo.
Tus indecisiones te marcan, dejan cicatrices en tu corazón, cicatrices
incapaces de borrarse, te das cuenta que tus esfuerzos y tu trabajo se esfuman
sin más, dando paso al dolor, a ser traicionado, a cada minuto desconfiar de
todo el mundo.
Te das cuenta que el mundo ha cambiado, que las personas
no son lo que solían ser, no actúan como decían que iban a actuar, te dejan a un
lado, no te escuchan, solo piensan en sí mismas, fingen ayudarte cuando sabes
que no lo hacen, no tienen corazón, realmente no sienten. Es que no les importa
nada absolutamente nada de lo que el otro siente, solo viven para sí mismos,
son egoístas, no agradecen, solo tienen doble cara para utilizar una cuando te
necesitan y la otra …la otra cara es la real, es una cara falsa llena de mentiras y odio,
no tienen ni han tenido la mas mínima
intención de ayudarte nunca, por eso es que no debes confiar en nadie, por eso
es que el mundo está perdido, por eso es que la felicidad que creías tener no
está, es frágil es débil, no es tuya.
Porque solo tú mismo puedes y tienes el poder de ser lo
que quieres ser siendo independiente, siendo libre, siendo tu mismo con tu
propia fe y sabiduría. Solo cuando creas solamente en ti y dejes de creer en
los demás solo así encontraras tu verdadera felicidad, tu verdadero destino,
dejaras de ser desilusionado, dejaras de ser engañado dejaras de sufrir por los
demás porque solo te preocuparas por ti y si tú mismo estas feliz ya no te
puede importar nada más.
Qué triste es vivir en este mundo, lleno de fetidez y
malos pensares, lleno de personas insensibles e insensatas… que triste…
Lizbeth Hernández
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