Volando sola
Las gotas de lluvia que suenan en mi ventana están cesando, se detienen lentamente
hasta que ya no las extraño. Así mismo es mi amor por ti, una vez me
acostumbre, y luego lentamente me fui olvidando de ti. Ahora que al sol le toca
salir, que las gotas comienzan a evaporarse, decido salir, decido seguir volando sola, decido no
involucrarme más en juegos que no me llevan a nada y me hacen perder todo el
tiempo.
La vida en soledad es más interesante… te percatas de cada uno de tus
propios encantos, percibes tus propios sueños, tus propias ideas, sigues tu
propia ruta, sigues la dirección que deseas sin tomar en cuenta ninguna opinión.
Te quieres a ti mismo, te valoras por lo que eres capaz y por lo que sabes, y estás
seguro de las cosas que puedes hacer sin nadie más. Hay momentos que no los das
por nada, que no lo cambias por nadie, porque son momentos en que te encuentras
con tu propio ser y no te queda más que volverte a enamorar de ti mismo.
Te das que cuenta que en este vuelo no hay nada más importante que TU, te
das cuenta que nadie tendrá mejores ideas que tu y que tus sueños solo son para
tu propia felicidad, sin incluir a nadie más, sin hacerte sentir parte de algo,
porque sabes que tú mismo puedes formar parte de un todo. Sabiduría, fuerza,
paciencia y fe son solo algunas de los dones que aprendes a llevar contigo, con
los que convives y disfrutas tu nueva vida. Y lo mas importante en esta parte
del vuelo aprendes a renovarte ti mismo constantemente, renaces y vuelves a
creer.
Lizbeth Hernández
Comments
Post a Comment